Mayo, mes de María

MAYO, MES DE LA VIRGEN MARÍA.

El mes de Mayo, se ha consagrado tradicionalmente a la Madre de Dios. Es costumbre que durante todos los días, se realice el llamado Ejercicio del Mes de las Flores, donde cada día, junto con la flor que se coloca a Sus plantas, le ofrezcamos a la Virgen algo de nuestro ser, algo que nos cueste realizar, un trabajo, una promesa... Igualmente, aprendemos con este Ejercicio piadoso, algo nuevo sobre los dones y prerrogativas con los que Dios cubrió a María Santísima, Madre de Dios y Madre Nuestra, Reina del Mar.

EJERCICIO DEL MES DE LAS FLORES:

PARA TODOS LOS DÍAS:

Venid y vamos todos con flores a porfía,
con flores a María, que Madre nuestra es.
De nuevo aquí nos tienes, purísima doncella,
más que la luna, bella, postrados a tus pies.
Venimos a ofrecerte las flores de este suelo,
con cuánto amor y anhelo, Señora, tú lo ves.
Por ellas te rogamos, si cándidas te placen,
las que en la gloria nacen, en cambio, tú nos des.

DÍA 30: VIRGEN FIEL.

Fiel es aquella persona sobre "la que puedes apoyarte". Fiel es la persona "digna de confianza", "la que permanece", aquella en la que encuentras "ayuda". La Historia de la Salvación evidencia la fidelidad de Dios para con el género humano. Dios se revela como el Dios de la Alianza que permanece siempre fiel a su pueblo elegido, aún cuando su pueblo le responde con la infidelidad. "Es doctrina segura: Si con él morimos, viviremos con él; si con él sufrimos, reinaremos con él; si lo negamos, también él nos negará; si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo" (2 Tim 2, 11-13)

Dios permanece siempre fiel porque Dios es Amor y no puede negarse a sí mismo. La fidelidad es el sello de contraste que garantiza la verdad del amor.

El Señor encontró en María una criatura enteramente fiel a su amor. Tan digna de confianza como para encomendarle a su propio Hijo y encomedarle la misión materna sobre su Iglesia y sobre el mundo entero.

Dios se apoyó en el Sí de María para llevar a cabo su obra redentora, el plan de salvación trazado desde antiguo. Quiso y pudo apoyarse en Ella porque conocía la pureza de su corazón, la verdad del Sí pronunciado con el que aceptaba todas las consecuencias.

El sello de contraste de la fidelidad y del amor de María a Dios se manifiesta en toda su grandeza y profundidad cuando la vemos plantada como árbol vigoroso a los pies de la Cruz de su Hijo.

María es la Mujer, la Madre que "siempre permanece". María permanece siempre disponible a la voluntad de Dios sobre Ella.

Permanece siempre al servicio de su Hijo. María está al lado de Jesús. Siempre fiel.

Ofrecemos la flor correspondiente en este día a la Santísima Virgen María: LA GERBERA.

Fruto obtenido de este piadoso Ejercicio Mariano: la fidelidad en las cosas pequeñas.

ORACIÓN FINAL: ¡Oh hermosa Señora, Reina del Mar, nos alegramos en tu Hijo Resucitado ya que Dios te ha amado tanto para hacerte Hija del Padre, Esposa del Espíritu Santo y Madre de Su Hijo Unigénito!. Amén.


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