Mayo, mes de María

MAYO, MES DE LA VIRGEN MARÍA.

El mes de Mayo, se ha consagrado tradicionalmente a la Madre de Dios. Es costumbre que durante todos los días, se realice el llamado Ejercicio del Mes de las Flores, donde cada día, junto con la flor que se coloca a Sus plantas, le ofrezcamos a la Virgen algo de nuestro ser, algo que nos cueste realizar, un trabajo, una promesa... Igualmente, aprendemos con este Ejercicio piadoso, algo nuevo sobre los dones y prerrogativas con los que Dios cubrió a María Santísima, Madre de Dios y Madre Nuestra, Reina del Mar.

EJERCICIO DEL MES DE LAS FLORES:

PARA TODOS LOS DÍAS:

Venid y vamos todos con flores a porfía,
con flores a María, que Madre nuestra es.
De nuevo aquí nos tienes, purísima doncella,
más que la luna, bella, postrados a tus pies.
Venimos a ofrecerte las flores de este suelo,
con cuánto amor y anhelo, Señora, tú lo ves.
Por ellas te rogamos, si cándidas te placen,
las que en la gloria nacen, en cambio, tú nos des.

DÍA 12: MADRE DE LA VERDAD.

Jesús se presenta a sí mismo como el Camino, la Verdad y la Vida (cf. Jn 14,6). Y nos dice que el Padre quiere ser adorado en espíritu y en verdad (cf. Jn 4,24). Por el contrario, cuando Jesús se refiere al Maligno dice de él que es mentiroso y el padre de la mentira (cf Jn 8,44). El mandamiento del Padre es que andemos en la verdad.

Quien vive en la verdad y dice verdad, ese es de Cristo, es hijo de Dios.

Quien vive en la mentira y propaga la calumnia y la difamación respecto de su prójimo, ese no es de Cristo y se hace a sí mismo hijo del Maligno.

Allí donde reina la mentira está el reino de Satanás. El corazón mentiroso rebosa siempre de soberbia, de envidia, de deseos de venganza, de vanagloria. El corazón mentiroso es homicida porque da muerte a su prójimo, primero en su corazón y después con su lengua mentirosa. Por eso mismo, Jesús dice que Satanás es padre de la mentira y homicida.

El mentiroso no tiene en cuenta de que vive en la presencia de Dios que ve todas las cosas y conoce las profundidades de cada corazón. Se puede engañar a los hombres, pero es imposible engañar a Dios.

El mentiroso no se ama a sí mismo, no se acepta a sí mismo y mediante la mentira pretende destruir su imagen real para mirarse y presentarse ante los otros con una imagen ficticia. Le sobra soberbia y le falta humildad.

El corazón embustero es un corazón cobarde que al no aceptar su fragilidad proyecta sus culpas y pecados en su prójimo. No se acepta a sí mismo ni acepta a los demás.

A Ti acudimos, Madre nuestra, para que purifiques las aguas de nuestro corazón, para que sean aguas limpias de todo poso de soberbia.

Ofrecemos la flor correspondiente en este día a la Santísima Virgen María: FLOR DE LA BELLADONA.

Fruto obtenido de este piadoso Ejercicio Mariano: la sinceridad.

ORACIÓN FINAL: ¡Oh hermosa Señora, Reina del Mar, nos alegramos en tu Hijo Resucitado ya que Dios te ha amado tanto para hacerte Hija del Padre, Esposa del Espíritu Santo y Madre de Su Hijo Unigénito!. Amén.



Comentarios