Mayo, mes de María

MAYO, MES DE LA VIRGEN MARÍA.

El mes de Mayo, se ha consagrado tradicionalmente a la Madre de Dios. Es costumbre que durante todos los días, se realice el llamado Ejercicio del Mes de las Flores, donde cada día, junto con la flor que se coloca a Sus plantas, le ofrezcamos a la Virgen algo de nuestro ser, algo que nos cueste realizar, un trabajo, una promesa... Igualmente, aprendemos con este Ejercicio piadoso, algo nuevo sobre los dones y prerrogativas con los que Dios cubrió a María Santísima, Madre de Dios y Madre Nuestra, Reina del Mar.

EJERCICIO DEL MES DE LAS FLORES:

PARA TODOS LOS DÍAS:

Venid y vamos todos con flores a porfía,
con flores a María, que Madre nuestra es.
De nuevo aquí nos tienes, purísima doncella,
más que la luna, bella, postrados a tus pies.
Venimos a ofrecerte las flores de este suelo,
con cuánto amor y anhelo, Señora, tú lo ves.
Por ellas te rogamos, si cándidas te placen,
las que en la gloria nacen, en cambio, tú nos des.

DÍA 8: MADRE DE LIMPIO CORAZÓN.

Dice Jesús que "lo que sale del hombre, eso es lo que mancha al hombre. Porque es de dentro, del corazón de los hombres, de donde salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, perversidades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, soberbia e insensatez. Todas estas maldades salen de dentro y manchan al hombre" ( Mc 7, 20-23)

Todo esto es consecuencia del pecado original que ha dejado herida y con fuerte atracción hacia el mal nuestra naturaleza humana. Y es consecuencia también de los pecados personales que van endureciendo cada vez más nuestro corazón haciéndolo insensible al bien y proclive al mal.

En definitiva, se trata de la presencia y de la acción de Dios en nosotros, o bien de nuestro alejamiento de Dios y del rechazo a su gracia y amistad.
María es la Mujer de Corazón Inmaculado, henchida de Dios, que se deja conducir por su acción y que vive en todo momento a la luz de su Palabra.

Es la Mujer de limpio y puro corazón porque participa de la santidad de Dios que ha encontrado en Ella un corazón enteramente libre y disponible para Él.

María es Madre Purísima porque  es toda de Dios, tres veces Santo. Y hacia Él tiene orientado su corazón y su vida.

El Corazón Inmaculado de María es como un odre siempre abierto para recibir gracia tras gracia que Dios le va comunicando. Y Ella no permite que se pierda ninguna de esas gracias.
Las acoge con humildad y gratitud todas y cada una de ellas no de forma pasiva, sino haciéndolas producir el ciento por uno.

Ofrecemos la flor correspondiente en este día a la Santísima Virgen María: LA FLOR DEL NENÚFAR.

Fruto obtenido de este piadoso Ejercicio Mariano: la pureza del corazón.

ORACIÓN FINAL: ¡Oh hermosa Señora, Reina del Mar, nos alegramos en tu Hijo Resucitado ya que Dios te ha amado tanto para hacerte Hija del Padre, Esposa del Espíritu Santo y Madre de Su Hijo Unigénito!. Amén.



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